Las 5 Mejores Técnicas de Estudio Para Alumnos de Bachillerato

Estudiar puede llegar a ser una de las tareas más tediosas y complicadas de la vida de un estudiante. Se trata de comprender, asimilar y explicar el contenido para poder «escupirlo» en el examen. Normalmente, en bachillerato y en cursos anteriores, se estudia para el examen, no para aprender realmente a largo plazo. Algunas veces eso está bien, pero hay que tener en cuenta que a medida que avanzan los cursos, se da por hecho que los conocimientos de años anteriores están asentados o casi asentados. Por eso las técnicas de estudio son tan importantes: determinan tu efectividad a la hora de estudiar y durante cuánto tiempo recordarás lo estudiado.

Se ha demostrado en numerosos estudios que técnicas de estudio tradicionales como los resúmenes o recopiar los apuntes no tienen un efecto notable. Primero, porque son pasivos (no tenemos que emplear esfuerzo mental en hacerlos y por lo tanto no se nos queda la información bien), aburridos (el estudio siendo aburrido está destinado al fracaso) y muy poco eficientes.

Los métodos que hoy traigo tienen un fuerte respaldo científico en cuanto a su efectividad, ya que son:

1. Activos: necesitas hacer un esfuerzo mental para hacerlos, lo que mejora la retención de información
2. Desafiantes: suponen un desafío, lo que los hace divertidos y repetibles
3. Eficientes: permiten estudiar mucho temario muy bien y en poco tiempo

Yo mismo y miles de estudiantes ejemplares hemos utilizado estas técnicas consciente o inconscientemente porque aunque requieren mucho más esfuerzo mental que los métodos tradicionales, fomentan la retención de información rápida y a largo plazo, con lo que según avanzas en la educación, no tendrás que volver atrás para estudiar de nuevo lo mismo de años anteriores. Las 5 mejores técnicas de estudio son, para mí:

1. Active recall
2. Feynman technique
3. Mapas/palacios mentales
4. Repetición espaciada
5. Active learning

1. Active recall

Esta técnica es la mejor según la ciencia. Consiste en hacerse preguntas y tratar de recordar activamente el contenido que acabamos de estudiar. Utiliza esta técnica de estudio para involucrarte al máximo en el estudio con la intención de recordar a largo plazo la información y entrenar a tu cerebro. Aquí va un ejemplo de plan de estudio que utiliza esta técnica.

1. Lee todos tus apuntes y/o libro de forma rápida y tratando de detectar palabras e ideas clave
2. Cuando termines, cierra tus apuntes y libro
3. Escribe en una hoja palabras, oraciones e ideas que recuerdes sin mirar los apuntes
4. Vuelve a leer los apuntes sin completar todavía la hoja
5. Vuelve a la hoja y sin mirar los apuntes vuelve a intentar completar la información de la hoja
6. Repite los pasos 4 y 5 hasta que estés contento con tu hoja

Importante: no mirar los apuntes mientras completas la hoja es crucial para fomentar el active recall y poner al cerebro a trabajar. También es importante que no pases a leer los apuntes a la primera cosa que no recuerdes bien. Debes tratar de recordar el máximo cada vez que estés completando la hoja para que las conexiones neuronales sean mucho más fuertes y no olvides nunca más lo que estás estudiando.

Otra forma de aplicar el active recall que yo no suelo usar porque requiere de bastante tiempo, pero que es muy útil y divertida, son las flashcards. En ellas se te muestra una pregunta por una cara, y por la otra está la respuesta. Hoy en día, lo mejor es utilizar aplicaciones para hacerlo porque detectan tus errores más frecuentes para hacer hincapié en ellos poniendo esas preguntas más a menudo. Una de las mejores aplicaciones es AnkiDroid Flashcards, ya que combina el active recall con la repetición espaciada (de la que hablo en el punto 3). También hay una versión para móvil.

2. Feynman technique

Esta técnica propuesta por el físico estadounidense Richard Feynman consiste en explicar de forma sencilla un tema complejo. Se basa en la premisa de que si no puedes explicar algo de manera simple, no lo entiendes lo suficientemente bien. Para aplicarla imagina que tienes que explicarle tu tema de estudio a un niño de diez años.

Yo suelo utilizar esta técnica de estudio hablando conmigo mismo. El proceso que suelo seguir es el siguiente:

1. Leo un pequeño apartado
2. Comienzo a explicar en voz alta todo lo que sé sobre ese apartado incluyendo ejemplos
3. Repito los pasos anteriores con todos los apartados de una unidad
4. Cuando ya me los sé por separado, hago lo mismo con la unidad o bloque de contenido para encontrar relaciones y diferencias entre los apartados

Importante: Como habrás podido observar, utilizo esta técnica cuando ya me sé bastante bien el tema para asimilar del todo y retener la información mejor. También me permite explicarme con mis propias palabras, lo que mejora mi expresión y me permite no saber las cosas de memoria. Tampoco es recomendable no ver los apuntes mientras explicas el temario porque lo importante es forzar el cerebro.

3. Mapas/palacios mentales

Estas dos técnicas de estudio consisten en organizar y agrupar la información por temas de forma no lineal (la información no tiene un orden), por eso las he incluido en el mismo apartado. La diferencia es que los mapas se construyen en un lugar físico o digital y los palacios se construyen en la propia memoria. Analicemos cada uno en profundidad.

Los mapas mentales son esquemas o diagramas que se realizan en una hoja de papel o en alguna app como XMind, MindMeister… En el centro escribe el tema principal del que saldrán ramificaciones que llevarán a los temas secundarios y su contenido.

Los palacios mentales son espacios mentales asociados a un lugar físico, es decir, que un lugar físico representará el tema de estudio y sus diferentes partes los subapartados. Por ejemplo, si estoy estudiando anatomía, mi casa podría ser el cuerpo humano. La entrada podría ser la boca y esófago, el salón el corazón… También es importante imaginar imágenes u objetos en los lugares físicos (en la entrada me imagino unos dientes y una lengua que me empujan hacia dentro, en el salón me imagino que hay venas y arterias de los que sale la sangre…). Como podéis observar se requiere de mucha creatividad e imaginación.

Cuál es mejor técnica, los mapas mentales o los palacios mentales?

Como todo, depende de lo que más se ajuste a tus gustos. Yo, por ejemplo, utilizaría el mapa mental si quisiese almacenar mucha información en mi cerebro y no me importase tardar en «buscarla», ya que las ramificaciones en gran cantidad dificultan recordar la información y sus relaciones. Sin embargo, los palacios mentales permiten acceder a la información más rápido, pero su cantidad de información es limitada porque cualquier lugar físico es limitado.

4. Repetición espaciada

Esta técnica consiste en revisar la información en intervalos de tiempo crecientes. El objetivo es vencer la curva del olvido realizando repasos cada cierto tiempo:

Como se puede ver en la gráfica, está demostrado que cuando estudiamos una cosa una sola vez, a los dos días solo nos acordamos del 50% de la información; a los tres, del 30%; y a los 9, solamente del 1%. Por eso, cuando queremos aprender algo y recodarlo durante mucho tiempo, tenemos que estudiarlo o practicarlo cada cierto tiempo.

Es importante saber que dependiendo de la dificultad y cantidad de información que debes aprender es recomendable hacer más o menos revisiones. También es cierto que si ves que estás olvidando el temario antes de la siguiente revisión, adelántala y si lo ves todo con claridad, retrásala. Aún así, aquí va un plan de repetición espaciada bastante común:

• Día 1: Primer estudio
• Día 2: Primera revisión
• Día 7: Segunda revisión (una semana después)
• Día 14: Tercera revisión (dos semanas después)
• Día 30: Cuarta revisión (un mes después)

Lo bueno de esta técnica es que te permite estudiar para los exámenes mucho antes de lo que hacías antes sin usarla y dedicando muy poco tiempo en cada revisión. Además recordarás la información casi al completo por mucho tiempo, incluso después del examen.

5. Active learning

El active learning es una técnica muy genérica que se refiere a cualquier método activo complementario que te da normalmente feedback instantáneo. Con feedback me refiero a crítica constructiva: te permite ver tus errores y aciertos fácilmente. Algunos ejemplos de active learning son:

• Estudiar y debatir con amigos
• Hacer problemas y ejercicios prácticos
• Experimentar con nuevas fuentes, procedimientos, técnicas…

Todas estas estrategias ayudan a descubrir nuevos puntos de vista de forma divertida y gratificante. Por otra parte, es muy importante la creatividad a la hora de estudiar (para utilizar técnicas más avanzadas como asociar conceptos a sensaciones, objetos o palabras…) y resolver problemas, y esta técnica la mejora muchísimo.

Combina las técnicas de estudio y experimenta

He hablado de todas estas técnicas de estudio por separado, pero no elijas una entre todas y te centres solo en esa. Lo chulo es combinarlas y dominar todas para ir variándolas para que estudiar se vuelva divertido. Solo he comentado estas cinco porque son mis favoritas, pero hay muchas más. Por eso, si alguna de estas no te gusta, no intentes seguir usándola y experimenta con otras nuevas.