Cómo Sacar Buenas Notas y Mejorar tu Rendimiento Académico

Mejorar tu rendimiento académico

¿Pero, qué es el rendimiento académico y por qué mejorarlo?

En primer lugar me gustaría explicar qué es el rendimiento académico y por qué mejorarlo. El rendimiento académico es el nivel de éxito que alcanza un estudiante en su educación. Normalmente se mide en las «notas», pero abarca mucho más, puesto que también se puede medir en forma de premios en concursos de cualquier tipo o diplomas.

Una vez entendido qué es, creo que está bastante claro por qué hay que mejorarlo: un buen rendimiento académico te permite sobresalir y aumentar tus oportunidades laborales y sociales enormemente. Además demuestra características muy positivas de alguien porque son necesarias para conseguirlo. Las principales son:

  • Inteligencia: es necesaria para plantear de forma correcta los estudios (plan de estudio, organización…) y adaptarse a cada situación.
  • Disciplina: no siempre nos va a apetecer estudiar o hacer ejercicios, pero la disciplina es la que nos mantiene en nuestro camino.
  • Fortaleza mental: para aguantar la presión, estrés y frustración que generan los estudios.

Claro, mejorar tu rendimiento académico no es una tarea fácil, pero tampoco imposible; puesto que todas ellas son perfectamente «entrenables». Es un reto que te impulsa a mejorar, que se hace cuesta arriba al principio pero luego se vuelve fácil.

¿Cómo puedes mejorar tu rendimiento académico?

En este artículo te voy a explicar cómo yo, estudiante sobresaliente de segundo de bachillerato, lo he hecho (no soy un experto, así que no tomes esto como unas instrucciones, sino como consejos de alguien que tiene ciertos resultados y experiencia).

Antes de empezar, me gustaría aclarar una cosa, porque sería de hipócrita no hacerlo: te voy a hablar de lo que tú puedes cambiar. Lo digo porque hay factores externos que juegan un rol muy importante en los estudios de las personas: el nivel ecónomico, dónde vives, tu situación familiar y personal, tu salud y otros muchos factores externos. Y esto no se trata de compararse con los demás, sino de ser la mejor versión de uno mismo, así que ten autoestima y compárate contigo mismo, con lo que has logrado y quieres lograr.

Voy a dividir los consejos en los siguientes cinco apartados del más al menos importante:

  1. Piensa en el futuro
  2. Mejora tus métodos
  3. Sé curioso
  4. Mantén tu salud mental
  5. Cuida tus relaciones

1. Piensa en el futuro

Ten muy claros tus objetivos y adáptate a ellos. Me refiero a que tengas en cuenta qué quieres estudiar y dónde, o si quieres estudiar o no. He conocido gente que se ha metido y ha terminado un bachillerato científico cuando lo que quieren estudiar es derecho solamente porque el científico es el más «polivalente y flexible». Y pienso que eso se puede evitar.

Quiero dejar claro que no es gravísimo perder algún año de tu vida si no lo tenías claro. Además, hay muchas opciones de volver atrás o cambiar de camino sin perder cursos. Sin embargo, te puedes ahorrar eso si haces una buena búsqueda de información y reflexionas sobre qué te gustaría hacer en 5, 10 o 20 años. Yo por ejemplo quiero estudiar una carrera de ciencias y además tratar de emprender. Tener más o menos una idea te da claridad mental y te ayuda a distinguir las decisiones que te acercan o te alejan de tus objetivos. Eso permite mejorar tu rendimiento académico, o al menos te permite dirigirlo hacia un futuro más o menos concreto.

Si aún así te es difícil saber qué camino quieres escoger, al menos aprende a ser:

  1. Ambicioso: para proponerte metas más a menudo.
  2. Tenaz: para conseguirlas.

2. Mejora tus métodos

Mejora tu estrategia general que seguirás paso a paso y que se adaptará a tus objetivos (por eso también es importante tenerlos, para poder llegar más rápido a ellos) y te ayudará a conseguirlos con el menor esfuerzo y en el menor tiempo posible. Los métodos o aspectos a mejorar son:

  • Organización del tiempo: domina el tiempo y contrólalo a tu favor para ser mucho más efectivo. Se tratará más a fondo en próximos artículos.
  • Método de estudio: Mejora tu forma de estudiar con técnicas de estudio que harán una máquina del aprendizaje y la memorización. En este artículo trato los mejores: Las 5 Mejores Técnicas de Estudio. Un buen método de estudio también debería incluir una parte práctica (sobre todo en asignaturas científicas o en las que hay que redactar, como lengua) para mecanizar el proceso. Una forma muy fácil de implementarla en primaria, ESO y bachillerato es hacer los deberes, porque el/la profesor/a sabe muy bien lo que hace normalmente y hacer los deberes es una forma de estudiar también.

3. Sé curioso

Sé lo que vas a pensar: «como si fuera tan fácil interesarse por la historia, o las matemáticas». Pero esto no va de asignaturas, es una cuestión de identidad. Va mucho más allá de la educación en un establecimiento, es una lección de vida. Conviértete en el tipo de persona proactiva que:

  • Trata de aprender lo máximo en cualquier situación, incluso fuera del instituto o colegio. Que escucha a una persona hablar y analiza la información para ver qué puede sacar de ello o que comete un error y navega por «el mar de la autocrítica» hasta llegar a ese aprendizaje cueste lo que cueste.
  • No se queda con dudas porque la curiosidad lo mata por dentro. Que en clase es el primero en levantar la mano para preguntar porque realmente quiere saber lo máximo posible.

4. Mantén tu salud mental

Uno de los grandes problemas que pueden provocar los estudios es los que afectan a la salud mental. Es importante entender que no es sostenible mantener un rendimiento académico alto estando mal psicológicamente, porque quieras o no afecta tu motivación, tu concentración o tu capacidad de tomar decisiones. Algunos de esos problemas son:

  • El estrés
  • La ansiedad
  • El síndrome del impostor (no sentirse merecedor de algo, miedo de ser un impostor)

Normalmente estos problemas vienen en épocas de mucha carga de deberes y exámenes. Por eso deberías prever que puede ocurrir esto. Para ello, puedes organizar mejor el tiempo en esas fechas con el fin de que no se te acumulen las obligaciones, incluyendo momentos de relax y de hacer cosas que te gustan para no acabar mal.

5. Cuida tus relaciones

Rodéate de personas con los mismos objetivos que tú. Según numerosos estudios, somos la media de las cinco personas que nos rodean. Por eso sí que influye mucho tu círculo. No quiere decir que dejemos de lado a amigos íntimos o familia, pero sí que es importante tener a alguien en tu círculo más próximo que sea un buen estudiante para impulsaros hacia vuestras metas.

¿Cómo mejorar tu rendimiento académico con tus relaciones? Principalmente estudiando juntos, pero también siendo un ejemplo mutuo a seguir y una fuente de motivación directa. Yo, por ejemplo, gracias a un buen amigo y estudiante, estoy muy cerca de decidir estudiar fuera en parte porque él lo va a hacer.

Sin embargo, si no puedes por lo que sea, no lo utilices como excusa. Hoy en día, puedes formar un vínculo hacia algún influencer o divulgador gracias a las redes sociales, por lo que te puedes dejar influir más por esos «ídolos» que por tu entorno según te convenga. Por eso creo que este es el punto menos importante, porque puedes «sustituirlo» por algo parecido a distancia.

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